Visiones que transforman
- Cre-Ser Humano
- 13 oct 2015
- 2 Min. de lectura
LA NATURALEZA DE LA PAZ

“Querido Amigo, por favor, riega la semilla de compasión que hay en mi. Prometo hacer lo mismo por ti”
La paz no es simplemente la ausencia de violencia: es el cultivo de la comprensión y la compasión, combinada con la acción. La Paz es la práctica de la conciencia, la práctica de ser concientes de nuestros pensamientos, de nuestras acciones y de las consecuencias de nuestras acciones. Cuando somos concientes y cultivamos la compasión en nuestra vida cotidiana, disminuimos la violencia diaria, y ejercemos un efecto positivo en nuestra familia, nuestros amigos y la sociedad.
“Cualquier vida está interrelacionada. Todos estamos atrapados en una red de mutualidad
de donde no podemos escapar, atados a una fuerza única del destino.” (Martin Luther King)
La Paz aparece cuando incluimos a los demás; acostumbramos a excluir a quien no concuerda con nosotros.
VOLVER A COMUNICARNOS
¿Cómo entrenarnos para comunicarnos sin violencia? ¿Cómo hacer que la compasión hacia el prójimo se despierte? ¿Cómo para que la comprensión mutua vuelva a ser posible?
Para que nuestras relaciones se mantengan sanas, necesitamos un flujo constante de comunicación conciente: hablar y escuchar con compasión. Para hacerlo, primero debemos practicar el cuidado de nuestro propio dolor. Practicando el respirar y el caminar concientemente, fortalecemos la energía de la conciencia en nuestro interior, que nos permita superar nuestro dolor y usar un discurso afectuoso. Buenas intenciones de escuchar se evaporan si no somos capaces de manejar el dolor (ira, tristeza) que se despiertan en nuestro interior ante las palabras que escuchamos. Necesitamos aprender a escuchar manteniendo viva la compasión, para permitirle al otro expresar libremente sus sentimientos. Esto requiere entrenamiento y práctica. La persona que practica el discurso afectuoso y la atención profunda está practicando la Paz.
LA PAZ EMPIEZA EN NOSOTROS
La guerra se para y empieza con nosotros. Cada mañana, cuando abrimos los ojos, el potencial de la violencia y la guerra se despierta. Intente seleccionar una práctica conciente que le ayude a transformar sus propios conflictos internos. Que la paz empiece en usted.
Si transformamos nuestra conciencia individual, empezamos el proceso de transformar la conciencia colectiva. Transformar la conciencia del mundo no es posible sin un cambio individual. Cada individuo tiene un efecto directo en la conciencia colectiva.
Los trabajadores comprometidos por la Paz, deben ser fuertes, estables y pacíficos. El equilibrio interior es crucial para trabajar por la Paz. Debemos conocer nuestros límites y alimentarnos con la práctica de la conciencia. Necesitamos estar integrados a un cuerpo mayor, una sangha, para aprender a actuar unidos.
(Textos de Thich Nath Hanh, monje budista contemporáneo)
Si te gustaría participar de encuentros, en los cuales puedas compartir estos temas, con una mirada reflexiva, transformadora, práctica, escribinos y te enviamos la fechas de los próximos. ¡¡Te esperamos!!
Comentarios